HALLOWEEN
Origen del nombre
La
palabra "Halloween" es usada como tal por primera vez en el siglo
XVI, y proviene de una variación escocesa de la expresión inglesa "All
Hallows' Even" (también usada "All Hallows' Eve") que significa
«víspera de todos los Santos».
Origen celta
Halloween
tiene su origen en una festividad céltica conocida
como Samhain,
que deriva de irlandés
antiguo y significa fin
del verano. Los antiguos britanos tenían
una festividad similar conocida como Calan Gaeaf.
En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura
celta y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la
estación oscura.
Los
antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se
estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto
benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran
invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se
cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los
espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu
maligno para evitar ser dañado. En Escocia los
espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con
máscaras o la cara pintada de negro.
El
Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de
alimentos y el ganado para
prepararse para el invierno. Las hogueras también
desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se
apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de
los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera.
Otra
práctica común era la adivinación,
que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.
La tradición
romana
Cuando
tuvo lugar la ocupación romana de
los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Aunque ya se
celebraban los últimos días de octubre y
primeros de noviembre
una festividad conocida como la «fiesta de
la cosecha», en honor a Pomona (diosa de
los árboles
frutales), se mezclaron ambas
tradiciones. Las manzanas eran
muy populares y pronto formaron parte de la celebración.
Cristianización de
la festividad
La festividad
llega a Estados Unidos
Cartel que anuncia la llegada del Halloween en1904.
Sin
embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se
celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y
luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad
en las siguientes décadas.
La
internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y
principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se
estrenaba en EEUU y en el mundo entero La Noche
de Halloween, de John Carpenter;
una película ambientada en la víspera de Todos los Santos
que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables
secuelas e imitaciones.
Actualidad
Hoy
en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo
estadounidense y canadiense. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún
esta festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día,
aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del
mundo de los vivos y el reino de los muertos. En Europa son muchas las ciudades
en las que los jóvenes han decidido importar el modo con el que Estados Unidos
concibe Halloween celebrándolo con fiestas y disfraces. Aunque en algunos
lugares, como Inglaterra, la fiesta original ha arraigado de nuevo.
El
hecho de que esta fiesta haya
llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue
comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense.
La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles
disfrazados de duendes, fantasmas y demonios,
pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio,
ha quedado grabada en la mente de muchas personas.
En
esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los
espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana
de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en
recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no
era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre
terribles pesadillas.
Truco o trato
Originalmente el Truco o trato era
una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de
los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino
toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos
había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de
casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo
mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no
pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jack O ‘Lantern, con el
que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus
poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda
clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección
surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar
encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental
entre el espíritu y las calabaza, el nombre de este sería dado a ellas, que es
como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).
Realmente, aunque se ha generalizado la traducción «truco» en castellano por el inglés «trick» y
«trato» literalmente por «treat», en el caso del«Trick-or-treating» no
se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma
por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «susto o dulce» o
<<travesura o dulce>>.
En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por
las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después
de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase «truco o trato», «truco o
dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les
dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se
interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos
les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.
En México existe una versión denominada Calaverita en
la que los niños preguntan ¿me da usted mi calaverita? en
lugar de ¿Truco o Trato? refiriendose a un dulce con forma de
calavera.
Jack El Linterna
Elementos clásicos de Halloween.
El Diablo, a quien llegó el rumor de tan negra
alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de semejante calibre.
Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y se puso a beber con
él durante largas horas, revelando su identidad tras ver que en efecto era un
auténtico malvado. Cuando Lucifer le dijo que venía a llevárselo para pagar por
sus pecados, Jack le pidió una ronda más juntos como última voluntad. El Diablo
se lo concedió pero al ir a pagar ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack
retó a Lucifer a convertirse en una moneda para pagar la ronda y demostrar sus
poderes. Satanás lo hizo, pero en lugar de pagar con la moneda Jack la metió en
su bolsillo, donde llevaba un crucifijo de plata. Incapaz de salir de allí el
Diablo ordenó al granjero que le dejara libre, pero Jack no lo haría a menos
que prometiera volver al infierno para no molestarle durante un año.
Transcurrido ese tiempo, el Diablo apareció de
nuevo en casa de Jack para llevárselo al inframundo pero de nuevo Jack pidió un
último deseo, en este caso que el Diablo cogiera una manzana situada en lo alto
de un árbol para así tener su última comida antes de su tormento. Lucifer
accedió, pero cuando estaba en el árbol Jack talló una cruz en su tronco para
que no pudiera escapar. En esta ocasión Jack le pidió no ser molestado en diez
años, además de otra condición: que nunca pudiera reclamar su alma para el
inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza.
Su destino no fue mejor: tras morir (mucho antes de
esos diez años pactados), Jack se preparaba para ir al cielo pero fue detenido
en las puertas de San Pedro, impidiéndosele el paso pues no podían aceptarle
por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. Para su desgracia allí
tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el Diablo, y
éste le expulsó de su reino y le condenó a deambular por los caminos con un
nabo hueco con un carbón ardiendo dentro como única luz que guiara su eterno
vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del tiempo Jack el
Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o «Jack of the
Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack O ‘Lantern». Esta es la
razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al ser más grandes y fáciles de
tallar) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también el
motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar que Jack
llamara a la puerta de las casas y proponer Truco o trato)
¿FUE
LA LUNA ALGUNA VEZ PARTE DE LA TIERRA?
MATERIALES QUE
FORMARON LA LUNA PUDIERON HABERSE ORIGINADO EN SU TOTALIDAD EN NUESTRO PLANETA.
Desde hace
tiempo se cree que el satélite natural nació del impacto entre la Tierra y otro
objeto celeste hace unos 4.500 millones de años.
Pero según esta teoría, la composición química lunar
debería tener elementos distintos al de nuestro planeta, la del otro objeto,
mientras que los datos confirman que la Luna tiene elementos muy similares a la
Tierra.
Ahora dos nuevas hipótesis intentan confirmar que el satélite surgió
enteramente de material desprendido por nuestro planeta.
Los modelos, propuestos por dos equipos estadounidenses
del instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas
en inglés) y del Instituto de Investigación del Suroeste, afirman que la
velocidad a la que la Tierra giraba en el momento del impacto era mucho más
veloz de los que se creía y que debido a un choque con otro objeto se
desprendieron materiales de nuestro planeta que, con el tiempo, formaron la
Luna.
Las teorías, además, concuerdan con la química.
Regreso a la vieja teoría
Esta nueva explicación ha sido respaldada por dos recientes
publicaciones en la prestigiosa revista científica 'Science'.
La "teoría del impacto gigante", hasta ahora
ampliamente aceptada por la comunidad científica, fue formulada por primera vez
en 1970 y sostiene que la Luna se formó de los restos que surgieron tras la
colisión de la Tierra con un protoplaneta.
Pero estos modelos indican que gran parte de los desechos originados
podrían pertenecer al protoplaneta,
cuya composición probablemente era muy diferente a la de la Tierra
Sin embargo, esto no concuerda con lo que se deduce de
los análisis químicos disponibles. La estructura de los átomos de ambos cuerpos
celestes es prácticamente idéntica.
Según puede leerse en uno de los nuevos trabajos,
"los isótopos de oxígeno y titanio varían en gran medida en el Sistema
Solar y se usan como 'huellas dactilares' de planetas y meteoritos. Los datos
muestran que La Luna y la Tierra son 'gemelos isotópicos'".
El problema del viejo modelo es, por lo tanto, una cuestión química. Con
él se explica tanto la masa de ambos cuerpos como sus órbitas y sus rotaciones, pero
no su composición.
La velocidad a la que la Tierra giraba sobre su propio
eje también es clave.
Hasta ahora se creía que, en el momento de la formación
de la Luna, nuestro planeta giraba mucho más rápido que en la actualidad, y un
día duraba tan solo cinco horas.
Pero a tal velocidad, un impacto con un objeto extraño no podría
producir suficiente material para formar un objeto como la Luna.
Por eso, los nuevos modelos señalan que la Tierra daba
una vuelta completa sobre sí misma en apenas dos horas.
Idéntica a la Tierra
Matija Cuk, del instituto SETI, y sus colegas realizaron
simulaciones en las que la Tierra giraba sobre su eje en unas pocas horas antes
del impacto, a diferencia de las 24 que demora ahora.
El equipo pudo comprobar que, en un escenario con estas características,
era posible que un grupo de desechos provenientes de nuestro planeta formase el
satélite.
Después del impacto, la interacción gravitacional entre
la Tierra y la Luna podría haberse desacelerado hasta alcanzar la velocidad
actual.
El equipo de Robin Canup, del Instituto de Investigación
del Suroeste, tuvo una aproximación distinta.
Sus simulaciones consistieron en colisiones entre la
Tierra y objetos celestes de gran tamaño, a distintas velocidades.
En este caso, el equipo también pudo producir una Luna con una
composición química idéntica a la tierra
La revolución electrónica ya llegó a las aulas
Los dispositivos digitales reemplazan a libros
de texto y cuadernos en algunas universidades.
En las aulas de clase de la Universidad
Hispanoamericana de Costa Rica, las tabletas digitales reemplazaron a los cuadernos
y los libros de texto. Allí, el propósito es volver más atractivo y dinámico el
aprendizaje, de manera que un joven entienda cómo funciona el corazón, cómo se
mueve el músculo de un ojo o cómo diseñar un carro con solo tocar y manipular
un gráfico o una animación. En principio, serán utilizadas en clase por
estudiantes de Medicina y Enfermería.
"Estamos ante un cambio de paradigma en
el proceso de enseñanza-aprendizaje", le dijo a EL TIEMPO Jeffry Jones,
director general de la universidad, ubicada en San José de Costa Rica. Con las
tabletas, explica, se busca digitalizar una enorme cantidad de recursos
académicos para los estudiantes.
No se trata de una metodología aislada. Esta
novedosa iniciativa, que tiene su base en el uso pedagógico de las nuevas
tecnologías, ha sido implementada con éxito en la Escuela de Medicina de la
Universidad de Stanford (Estados Unidos). Según Jones, la manipulación de
simuladores, animaciones y toda serie de recursos gráficos y visuales enriquece
la comprensión de conceptos que antes eran abstractos. "En un curso de
medicina existen miles de aplicaciones para descargar en los dispositivos que
le explican al estudiante, claramente, el comportamiento del cuerpo humano. Ya
no tiene que imaginar, ahora lo puede ver en una animación", explica
Jones.
La decisión de digitalizar el aula, comenta,
también obedeció al hecho de que los jóvenes ya tienen puesto el 'chip'
digital, lo cual hace "más atractivo" su proceso educativo. Pero la
intención va más allá: la universidad firmó un acuerdo con cinco editoriales de
Costa Rica para que sus libros estén disponibles en formato digital, de manera
que los estudiantes los puedan comprar o sacar en préstamo en la biblioteca
para bajarlos a sus dispositivos. Y muy pronto, los profesores grabarán sus
clases en video para que los jóvenes las puedan volver a ver en casa.
España va por el mismo camino que Costa Rica:
la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades,
Montserrat Gomendio, anunció días atrás que se sustituirá el material didáctico
en papel por digital. Esto, dijo, supone un ahorro de entre el 60 y el 90 por
ciento de los costos.
El profesor es
clave
Lejos de lo que se pudiera pensar, la masiva
utilización de dispositivos digitales en ningún momento reemplaza al docente,
pues la educación formal sigue siendo un escenario donde los educadores diseñan
ambientes para que el aprendizaje ocurra.
En síntesis, no se trata solo de que entren
un portátil, una tableta o un Smartphone al aula. Según Luz Adriana Osorio,
directora del Centro de Innovación en Educación y TIC del Centro de
Investigación y Formación en Educación (Cife) de la Universidad de los Andes,
la forma como se involucre esta tecnología al proceso pedagógico dependerá de
lo que se entienda por "aprender".
"Si se entiende como transmitir
conocimiento, el profesor se parará enfrente, transmitirá información y sus
estudiantes usarán la tecnología para leer y validar el conocimiento que acaba
de exponer. Pero si se entiende como construir conocimiento, el estudiante
puede usar su tableta para resolver un caso, proponer nuevos modelos o diseñar
un proyecto", dice Osorio.
Los recursos tecnológicos bien utilizados
despiertan la curiosidad, motivan, ponen retos y permiten construir
conocimiento de forma colaborativa. Mal utilizados, se convierten en
distractores o simples "máquinas" para trasladar y grabar datos.
Aunque las nuevas generaciones vienen con el
chip digital -acota Claudia Zea, directora del proyecto de innovación educativa
con el uso de tecnologías de la Universidad Eafit-, cuando tienen que utilizar
las tecnologías para fines educativos su habilidad digital muchas veces no es
la misma; por eso, hay que ayudarlos a darles sentido como herramienta de
aprendizaje. Esta posibilidad depende más del profesor.
El 'Juego
gerencial'
Un
'software' ayuda a crear empresas
Por medio de un simulador,
un programa de 'software' que recrea el mercado, los estudiantes de último
semestre de Administración de la U. de los Andes aprenden a crear una empresa.
El curso se llama 'Juego gerencial', y en él aplican los conocimientos
adquiridos en la carrera. "Simulamos un entorno empresarial real",
dice el profesor Mariano López. Al software se conectan los alumnos con sus
dispositivos electrónicos, a fin de operar su empresa. Al final, el programa
les dice qué decisiones fueron erróneas.
EDICIÓN
EL TIEMPO