Un artículo publicado hace algunos, no muy lejanos días y que tienen que ver mucho con nuestra realidad en las altas cortes de la justicia colombiana. http://www.periodismosinfronteras.org/la-mafia-judicial-si-existe.html
http://www.periodismosinfronteras.org/la-mafia-judicial-si-existe.html
LA MAFIA JUDICIAL SÍ EXISTE
Ricardo Puentes Melo
Durante
casi un año, Periodismo Sin Fronteras estuvo indagando sobre
lo que dimos en denominar “El cartel de la Toga”, la mafia de la justicia que
maneja y controla a su antojo condenas, absoluciones y beneficios sin que nadie
jamás se haya atrevido a exponerla ni investigarla.
La
existencia de esta mafia es la que explica tantas injusticias en nuestro país.
Corrupta como es, maneja miles de millones de pesos que reciben a cambio de
pervertir la justicia para el lado de quien tiene el dinero para pagar.
Logramos
que un profesional del Derecho, que trabaja en la rama judicial, nos hablara de
sus experiencias y conocimientos sobre este tema. Lo llamaremos “juez”.
Ricardo
Puentes: Gracias por acceder a hablar con
nosotros. ¿Qué hace usted dentro de la rama judicial en Colombia?
Juez: Como le dije, soy graduado en Derecho. Soy juez de la República.
RP: ¿De qué universidad es egresado?
Juez: Eso no es relevante. Pero si trata de señalar, en todas las
universidades hay egresados que carecen de ética. Recuerde al Dr. Ballesteros,
ese corrupto que al mismo tiempo que sobornaba y torcía testigos, enseñaba en
la Universidad Externado.
RP: Bien... De acuerdo. ¿Qué tiene usted que contarnos acerca de la mafia
existente en la rama judicial?
Juez: Es una mafia muy poderosa y peligrosa. Mucho más que un Cartel de la
droga porque no solamente manejan gatilleros, sino que pueden montarle pruebas
a cualquiera, y meterle 40 ó 50 años de cárcel por crímenes que no se han
cometido. Tienen de todo… hasta carteles de testigos.
RP: ¿Usted cree que la corrupción en la justicia colombiana es algo
inherente a la cultura del colombiano? ¿Somos corruptos por naturaleza?
Juez: Generalizar es malo… injusto. Pero sí, la justicia en Colombia es
pervertida. Estoy seguro de que el sistema de justicia ha fracasado debido a
esa corrupción ya imparable. Hay varias razones. El sistema Penal Acusatorio es
una mala copia del sistema norteamericano. Aquí, a diferencia de allá, no
tenemos jurado de conciencia.
RP: ¿Usted considera que la corrupción se debe a que no hay jurado de
conciencia? Eso es un poco simplista…
Juez: No he dicho eso. Es mucho más complejo. Pero este sistema está
permitiendo que los jueces sean fácilmente corruptibles. Acá el sistema es
permisivo, premia a los delincuentes, mientras que en Estados Unidos el sistema
es inquisitivo. Acá los jueces premian a los delincuentes solamente por
confesar sus delitos. Por esa confesión ya tienen un 50% de reducción en la
pena impuesta. Eso es aberrante.
Yo
creo que el problema, el principal problema de este sistema, es que se intenta
copiar al sistema norteamericano sin el principal componente. No hay jurado de
conciencia. Y al no haberlo, surgen jueces corruptos que se dejan comprar la
conciencia, a cualquier precio. Y aquí viene otro problema. Los jueces estamos
mal pagos. Y eso no funciona porque es más fácil ser sobornado. Con un tribunal
de conciencia el juez no podría dejarse sobornar.
Aquí
la justicia se arregla con dinero, no en Derecho.
Hasta
sacar un raponero, un ladrón callejero, vale: La corrupción empieza desde la
misma policía. Con este sistema vigente, el policía puede ser arreglado,
sobornado… Y no pasa nada. Fíjese que si no hay denuncia de la víctima, la
policía puede dejar ir al ladrón, al atracador. Y, en caso de que el policía
sea honesto, un delincuente tiene muchas opciones de pagar por su libertad.
Puede pagar a la Fiscalía, que es la entidad que se encarga de la imputación
del delito. Puede pagar para que le sea imputado un delito más “suave”, con
menos cárcel.
RP: Un segundo. No le estoy entendiendo bien…
Juez: Mire… El sistema penal acusatorio le da poder a la policía para que
inicie la investigación. Eso es un error. El delincuente puede comprar a la
policía porque ésta es quien conoce de primera instancia, es la parte
investigativa. Cuando no hay flagrancia, la fiscalía solicita a la policía
judicial que inicie la investigación. Un delincuente sencillo, un ladrón o un
raponero pueden salir libres si tiene dos millones de pesos para pagar.
RP: Sigo sin entender… ¿Si yo fuera un delincuente, y la policía me sorprende
en flagrancia, o lo que sea, yo puedo ofrecer dos millones de pesos y me dejan
libre de inmediato? Roy Barreras, hablando sobre la reforma a la justicia, y el
marco legal para la paz, que beneficiaba a los terroristas
Juez: Cuidado. No he dicho que todos los policías sean corruptos. Pero la
corrupción sí está generalizada en esa entidad. Conozco muchos policías que
capturan delincuentes comunes a los que luego fiscales y jueces dejan en
libertad en 24 ó 48 horas. Esos policías saben que allí hay dinero bajo la
mesa, entonces se preguntan: ¿por qué yo no puedo comer de esa torta? Y es ahí
cuando se corrompen. En su próxima captura negocian con los delincuentes. Hay
casos en que los mismos delincuentes son socios de policías. La policía los
deja “trabajar”, delinquir a cambio de una cuota diaria o semanal.
RP: Bien, supongamos que no se pudo corromper al policía ni al fiscal.
¿Qué sigue ahí?
Juez: Está el Juez de garantías. Es él quien determina que no se le hayan
violado los derechos al capturado. También se puede negociar con el juez de
garantías.
RP: ¿Cómo está usted seguro de eso?
Juez: Le voy a responder con otra pregunta: ¿Recuerda el caso Colmenares…?
¿Usted cree que en el caso Colmenares, cuando le dieron la libertad al Sr.
Cárdenas, no hubo dinero, sabiendo que Iguarán fue el Fiscal General, y que su
asistente fue de las funcionarias más corruptas en la fiscalía?
RP: ¿Quién es la asistente de Iguarán?
Juez: Marta Canabal, fiscal delegada de la Unidad de Justicia y Paz. Ella
trabajó con Iguarán en su administración y trabaja ahora con él. Fue de lo más
corrupto que ha habido en la Fiscalía. Ambos eran corruptos y lo siguen siendo.
Usted lo sabe.
RP: Sé de Mario Iguarán. Pero de ella, es la primera vez que la oigo
mencionar.
Juez: ¿Por qué cree que contratan a Iguarán? A él lo contratan solo para
eso. El hace el trabajo criminal. Él fue jefe de Martha Canabal
toda esa rama de justicia. Él fue el Fiscal General de la Nación. Es un
corrupto y un tramposo. Él fue encargado para hacer esa vuelta. Quien le da la
libertad al Sr. Cárdenas, de una manera absurda, es el juez de garantías. Se lo
digo: ahí hubo mucho dinero.
En
Estados Unidos, proceso que se denuncia es proceso que se falla. Aquí no. Aquí
entra la plata. Aquí se negocia. Por ejemplo, desde el mismo Código Penal se
dice que hay delitos que no ameritan prisión domiciliaria, pero algunos jueces
dan casa por cárcel. Sea el delincuente que sea, si se es madre cabeza de
familia, o enfermo terminal, o asesino en serie… lo que sea, le dan casa por
cárcel. Sólo se necesita tener el dinero para pagar por eso.
La
prisión domiciliaria es potestativa del juez de garantías. El código dice que
el juez “podrá conceder prisión domiciliaria” en ciertos casos. Pero ese “podrá
conceder prisión domiciliaria” a alguien depende, se lo aseguro, de si hay
dinero de por medio. Acá en Colombia hay delitos muy graves, a los que el
Código impide la prisión domiciliaria, pero un juez de garantías lo hace sin
ningún problema, porque es potestativo, y es de lo que se pegan ellos para
hacer lo que quieran a cambio de dinero.
Le
aseguro que si no hay dinero, un juez rara vez usará esa potestad para
beneficiar a con prisión domiciliaria quien si lo necesite y amerite.
¿Por
qué a algunos narcotraficantes les dan prisión domiciliara? Por eso, por
dinero.
RP: ¿Por qué insiste en echarle la culpa al sistema y no a los
individuos?
Juez: No he dicho que toda la culpa es del sistema. Los corruptibles son los
individuos. Pero el nuevo sistema penal acusatorio está tan mal montado que es
posible la corrupción. Sólo se necesita el dinero, como le dije.
Le
explico más. Un Juez de Circuito puede ser comprado, si se necesita un
beneficio. Recuerde que los que dan casa por cárcel son los jueces de ejecución
de penas. Aunque también lo podría hacer uno de circuito. Toda conciencia de
funcionario público tiene su precio. Dependiendo del delito, se puede sobornar
a un juez; si es por narcotráfico, obviamente cuesta más que un proceso por
hurto. Dependiendo del delito, así se cobra.
Se
puede amarrar desde un juez de conocimiento hasta el de ejecución de penas. Se
puede comprar certificados, todo lo que quiera. El procurador come de ahí. A
todos se pueden corromper.
RP: ¿Cómo se puede acceder a esos jueces y funcionarios corruptos?
Juez: Si necesita comprar su libertad, hay quienes le venden el paquete
completo.
Usted
puede comprar su libertad en 300 millones. Mire le cuento. En 1996, por
ejemplo, un juez le dio un beneficio a un conocido mío; lo amarró jurídicamente
para que no se cayera ese beneficio.
RP: No entiendo ¿Qué es “amarrar jurídicamente”?
Juez: Cuando un juez es comprado, éste dicta su fallo u otorga su beneficio
con argumentos jurídicos. Por eso es tan difícil de desenmascararlos. Por más
absurdo que parezca ese beneficio, el juez sabe cómo argumentarlo. Ahí le
menciono de nuevo el caso Colmenares. El beneficio es absurdo, pero está
sustentado de tal manera que tiene una apariencia de legalidad. Pero si se
escarba, se encontraría fácilmente la corrupción. Pero como aquí nadie se mete
con esa mafia…
¿Recuerda
el caso del juez borrachito? El habeas Corpus famoso con el que el Dr. Beltrán
dejó en libertad alias el Indio y a uno de sus hombres. Ahí hubo presión para
que se investigara al juez. En ese caso tenían todo el eslabón de corrupción.
RP: ¿Hay una cadena de corrupción?
Juez: ¡Claro! El primer eslabón es el reparto, de ahí el que reparte lo
pasa al juez acordado, al que han “arreglado” y está listo para recibir el
proceso. Y es quien le da la libertad. En el caso del juez borracho, los
delincuentes, por medio de sus abogados, habían interpuesto varios Habeas
Corpus, ¡y ninguno había prosperado! Hasta que contactaron a la mafia judicial.
Sé que
a este juez le dieron cuatro mil millones de pesos. ¿Un juez que gana cinco
millones mensuales, será que no va a aceptar cuatro mil millones y pagar 4 ó 5
años de cárcel para salir multimillonario? Eso es para pensar.
Claro
que ese caso fue excepcional. Cuatro mil millones es mucho, muchísimo dinero, y
un juez que meta la mano en casos de narcotráfico, que reciba soborno, sabe que
terminarán en la cárcel; aunque salga multimillonario arruina su carrera.
Normalmente
los costos no son tan exagerados. Por ejemplo, un magistrado vale 500 millones
dependiendo del delito. Y corte suprema, mil, millones.
Yesid
Ramírez, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia
RP: ¿Conoce casos de la Corte Suprema?
Juez: (Riendo) Sólo le digo que a la Corte Suprema de Justicia se le llama
“El Palacio de la moneda” Si quiere ir a pedir por allá, lleve dinero.
RP: Dicen que la Corte Suprema de Justicia de hoy en día ya no es la
misma de hace años, cuando los magistrados salían de paseo con mafiosos…
Juez: Cuando yo le hablo del sistema, es porque éste permite la
corrupción. Si usted quiere ser nombrado magistrado, que es nombrado por la
Corte suprema… porque se nombran entre ellos, cada magistrado debe recibir 500
millones de pesos.
RP: Espere. De nuevo: ¿Me está diciendo que si alguien quiere ser
magistrado de la Corte Suprema, necesariamente debe pagar 500 millones de pesos
a cada magistrado?
Juez: No sé si todos han pagado. Pero conozco muchos que sí. Esa es la cuota
que se debe pagar, 500 millones por cada magistrado. Tampoco podría asegurar
que todos reciben, pero tampoco diré que no. Por eso es que cuando llegan allá,
tienen que recuperar esa plática que invirtieron. A como dé lugar.
RP: Eso es asqueroso.
Juez: Conozco jueces que se van a negociar casos a Paloquemao: Van y
contactan a los sindicados antes de que sus casos les lleguen a sus despachos,
a esa instancia. Jueces penales de circuito.
RP: ¿No exagera un poco…?
Juez: Usted sabe que no exagero. El Consejo Superior de la Judicatura es
otro nido de corrupción. El Consejo tiene dos funciones, dos divisiones: La
sala administrativa y la Sala disciplinarias. Eso no sirve para nada. Es
inoperante. Si un abogado es investigado, se puede torcer al magistrado que
investiga, se le paga para que archive el proceso… Así ha sucedido. Conozco
abogados famosos que han sido denunciados, pero esas sanciones allá no les
prosperan. ¿Por qué? Porque tienen dinero. La justicia es para los pobres de
ruana.
RP: ¿Qué hay si no conozco a nadie de esa mafia judicial? ¿Cómo puedo
beneficiarme?
Juez: Supongamos que usted no conoce a nadie de la cadena de corrupción
que maneja desde el reparto hacia arriba. Si usted no pudo torcer ni a la
policía judicial, ni al juez de control de garantías ni al juez de
conocimiento, usted puede hacer un preacuerdo. La norma lo permite.
Si
acepta cargos, tiene 50% de rebaja de pena. Y puede seguir negociando. Puede
buscar la detención domiciliaria o la libertad condicional, pagando, como le
dije.
Mire
una cosa importante que le voy a decir. El juez de control de garantías
y la fiscalía prácticamente se convierten en abogados defensores de los
criminales. Si tiene dinero, el de control de garantías puede rebajarle lo
que sea, con dinero. El fiscal le puede cambiar la imputación de homicidio
agravado, que tiene una pena de 25 a 40 años, a homicidio simple que es de 13 a
25 años. Luego puede ponerse a trabajar y estudiar en la cárcel. Así, una pena
de 15 ó 20 años, usted termina pagando 3 ó 4 años. Los Nule, ellos van a salir
impunes. Pagarán muy poco de cárcel y salen multimillonarios. Pagarán menos de
7 años porque trabajan y estudian. Por cada dos años trabajados y estudiados le
rebajan uno de prisión. Le dan al juez un dinero, y éste acepta certificaciones
de estudio, de trabajo… de lo que sea. Un raponero pobre no tiene esa
oportunidad. Por eso los delincuentes pobres pagan más que los delincuentes
ricos.
RP: ¿Qué otras modalidades usan estos del Cartel de la Toga?
Juez: Se puede robar un expediente. Todo se puede. Una secretaria de
juzgado, o un dependiente cualquiera de un juzgado, hasta el juez mismo, puede
hacer perder un expediente. Dependiendo de la cifra del proceso se cobra el 10
ó el 15% de la cuantía, en caso de que sea civil y se conozca el monto. Si es
una sucesión de 1.000 millones, la pérdida del expediente puede costar 100 ó
200 millones. Eso depende la necesidad del funcionario, de la agalla del mismo.
Todo se puede negociar.
RP: ¿Cómo puede ser posible que se pierda un expediente?
Juez: Se pierden frecuentemente… Se lo aseguro. Es más en el caso que usted
está investigando y por el cual me contactó, puedo asegurarle que la pérdida
del expediente costó un buen dinero. Y que todo fue arreglado con un
funcionario del juzgado, uno de medio pelo.
RP: Sí… ya me lo dijo…
Juez: Hay una mafia judicial. Tienen todo a su favor, conocen la norma;
en todas las entidades del Estado hay mafia, el grupo que hace el trabajo.
Ellos se juntan y se conocen. Son grupos cerrados. Sé del Consejo de Estado,
que han desarticulado algunas de esas mafias, pero es muy difícil pillarlos.
Allá no entra cualquiera. Cualquier fallo torcido lo blindan jurídicamente para
evitar ser judicializados ellos mismos. Esa gente es muy peligrosa. Hasta
matones tienen., gente de la policía que les hace ciertas “vueltas”. Un
funcionario de reparto gana difícilmente un millón de pesos, y varios de esos
funcionarios tienen autos costosísimos, apartamentos lujosos.
RP: ¿Y no hay quién les investigue sus patrimonios y el de sus
familias?
Juez: No hay, porque son de la misma mafia. Recuerdo el caso que usted
publicó sobre el magistrado de la Corte Suprema que recibió cinco o seis
millones de dólares de un narcotraficante, y que los recibos los firmó su
hermana. ¿Por qué nadie investiga los patrimonios del magistrado y su familia?
Porque todos son de la misma mafia. Entonces, como le decía, cualquier
funcionario de un juzgado puede desaparecer un proceso. Es algo sencillo.
Tenemos una justicia inoperante. Acá los crímenes prescriben con facilidad, hay
más de 80% de impunidad, sin contar las injusticias.
RP: ¿Qué solución hay?
Juez: Una gran purga. Investigaciones a todos, óigame bien, a todos los
funcionarios judiciales. También se necesita una reforma. Los jurados de
conciencia son urgentes. Además, buenos salarios. Se puede. La solución es
posible, pero acá no se quiere porque la mafia de la justicia, lo que usted
llama el Cartel de la Toga, es muy poderoso… Es una cadena de corrupción que
produce muchísimo dinero.
La
Fiscalía necesita de una reforma urgente. Allá empieza la corrupción seria.
Recuerde que quien determina el delito es el Fiscal. Él es quien imputa. Y el
sistema de corrupción permite que el fiscal sea comprado y le impute al
delincuente un delito menos grave. Así funcionan las cosas. El juez espera que
el fiscal determine el tipo de delito. El juez no puede dar lo que no se le
pida. Es decir, el juez no puede imputar delitos, es el Fiscal quien lo hace.
El juez queda amarrado a lo que el fiscal solicite.
RP: Una pregunta grosera: ¿Usted se ha dejado comprar alguna vez?
Juez: Tiene razón, es una pregunta grosera