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domingo, 9 de agosto de 2015

Seis claves para ser feliz, según la Universidad de Harvard

Cada vez parece más claro que la nueva fiebre del oro no tiene que ver con hacerse millonario ni con encontrar la fuente de la eterna juventud. El tesoro más codiciado de nuestros tiempos es atesorar felicidad, un concepto abstracto, subjetivo y difícil de definir, pero que está en boca de todos. Incluso es materia de estudio en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Durante varios años, algunos de los estudiantes de Psicología de esta universidad americana han sido un poco más felices, no solo por estudiar en una de las mejores facultades del mundo, sino porque, de hecho, han aprendido a través de una asignatura. Su profesor, el doctor israelí Tal Ben-Shahar, es experto en Psicología Positiva, una de las corrientes más extendidas y aceptadas en todo el mundo y que él mismo define como “la ciencia de la felicidad”. De hecho, sostiene que la alegría se puede aprender, del mismo modo que uno se instruye para esquiar o a jugar al golf: con técnica y práctica.
Aceptar la vida tal y como es te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas
Tal Ben-Shahar, profesor de Harvard
Con su superventas Being Happy y sus clases magistrales, los principios extraídos de los estudios de Tal Ben Shahar han dado la vuelta al mundo bajo el lema de “no tienes que ser perfecto para llevar una vida más rica y más feliz”. El secreto parece estar en aceptar la vida tal y como es, lo cual, según sus palabras, “te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas”.
Aunque por su clase de Psicología del Liderazgo (Psychology on Leadership) han pasado más de 1.400 alumnos, aún así cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿Alguna vez se tiene suficiente felicidad? "Es precisamente la expectativa de ser perfectamente felices lo que nos hace serlo menos”, explica.
Estos son sus seis consejos principales para sentirse afortunado y contento:
1. Perdone sus fracasos. Es más: ¡celébrelos! “Al igual que es inútil quejarse del efecto de la gravedad sobre la Tierra, es imposible tratar de vivir sin emociones negativas, ya que forman parte de la vida, y son tan naturales como la alegría, la felicidad y el bienestar. Aceptando las emociones negativas, conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría”, añade el experto. Se trata de darnos el derecho a ser humanos y de perdonarnos la debilidad. Ya en el año 1992, Mauger y sus colaboradores estudiaron los efectos del perdón, encontrando que los bajos niveles de este hacia uno mismo se relacionaban con la presencia de trastornos como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima.
2. No dé lo bueno por hecho: agradézcalo. Cosas grandes y pequeñas. "Esa manía que tenemos de pensar que las cosas vienen dadas y siempre estarán ahí tiene poco de realista".
3. Haga deporte. Para que funcione no es necesario machacarse en el gimnasio o correr 10 kilómetros diarios. Basta con practicar un ejercicio suave como caminar a paso rápido durante 30 minutos al día para que el cerebro secrete endorfinas, esas sustancias que nos hacen sentir drogados de felicidad, porque en realidad son unos opiáceos naturales que produce nuestro propio cerebro, que mitigan el dolor y causan placer, según detalla el entrenador de easyrunning y experto corredor Luis Javier González.
4. Simplifique, en el ocio y el trabajo. “Identifiquemos qué es lo verdaderamente importante, y concentrémonos en ello”, propone Tal Ben-Shahar. Ya se sabe que “quien mucho abarca, poco aprieta”, y por ello lo mejor es centrarse en algo y no intentarlo todo a la vez. Y no se refiere solo al trabajo, sino también al área personal y al tiempo de ocio: “Mejor apagar el teléfono y desconectar del trabajo esas dos o tres horas que se pasa con la familia”.
5. Aprenda a meditar. Este sencillo hábito combate el estrés. Miriam Subirana, doctora por la Universidad de Barcelona, escritora y profesora de meditación y mindfulness, asegura que “a largo plazo, la práctica continuada de ejercicios de meditación contribuye a afrontar mejor los baches de la vida, superar las crisis con mayor fortaleza interior y ser más nosotros mismos bajo cualquier circunstancia”. El profesor de Harvard añade que es también un momento idóneo para manejar nuestros pensamientos hacia el lado positivo, aunque no hay consenso en que el optimismo llegue a garantizar el éxito, sí le aportará un grato momento de paz.
6. Practique una nueva habilidad: la resiliencia. La felicidad depende de nuestro estado mental, no de la cuenta corriente. Concretamente, “nuestro nivel de dicha lo determinará aquello en lo que nos fijemos y en las atribuciones del éxito o el fracaso”. Esto se conoce como locus de control o 'lugar en el que situamos la responsabilidad de los hechos', un término descubierto y definido por el psicólogo Julian Rotter a mediados del siglo XX y muy investigado en torno al carácter de las personas: los pacientes depresivos atribuyen los fracasos a sí mismos, y el éxito, a situaciones externas a su persona; mientras que la gente positiva tiende a colgarse las medallas, y los problemas, “casi mejor que se los quede otro”.
Sin embargo, así perdemos la percepción del fracaso como 'oportunidad', que tiene mucho que ver con la resiliencia, un concepto que se ha hecho muy popular con la crisis, y que viene prestado originariamente de la Física y de la Ingeniería, con el que se describe la capacidad de un material para recobrar su forma original después de someterse a una presión deformadora. "En las personas, la resiliencia trata de expresar la capacidad de un individuo para enfrentarse a circunstancias adversas, condiciones de vida difíciles, o situaciones potencialmente traumáticas, y recuperarse saliendo fortalecido y con más recursos”, afirma el médico psiquiatra Roberto Pereira, director de la Escuela Vasco-Navarra de Terapia Familiar.

sábado, 8 de agosto de 2015

¿Cómo configurar el menú de inicio de Windows 10?

Con la llegada de un nuevo sistema operativo ocurre algo semejante a cuando estrenamos un móvil. Nos gusta configurar todo para poder dejarlo a nuestro gusto. En esta ocasión os vamos a enseñar como podéis configurar el nuevo menú de inicio de Windows 10 para poderlo dejar a vuestro antojo. Además descubriremos todo el potencial que oculta y que seguramente desconozcáis.

Los tiles, una información muy valiosa... si quieres

Si has actualizado desde Windows 7 no estarás familiarizado con los tiles. Estos nos muestran información interactiva muy valiosa de un vistazo. En la tienda puedes encontraraplicaciones y apps. Las apps están diseñadas para funcionar en un equipo de escritorio o una tablet y tienen todas las funciones simplificadas. Tienes grandes apps en un formato muy sencillo. Dichas apps nos mostrarán información animada en los Live Tiles que podremos configurar en tamaño para adaptarlo a nuestro gusto. Basta con hacer click con el botón derecho y cambiar su tamaño, desanclarlo de inicio o anclarlo a la barra de tareas para un acceso más rápido todavía.
Con un click derecho sobre el tile podremos editarlo
La ventaja es que podemos personalizar el menú de inicio con una columna de tiles, con tres tiles medianos, dos columnas o tres. Y también podemos utilizar el menú convencional de Windows 8.1 a pantalla completa. Microsoft ha puesto la elección en manos de los usuarios. Para aumentar las columnas bastará con ir al borde derecho del menú de inicio ydesplazarnos a la derecha o izquierda para ampliarlo o disminuirlo.
Si no te gusta la idea de los tiles los puedes eliminar y utilizar un menú condensado como en Windows 7. Seguirás teniendo acceso a todas las aplicaciones desde el acceso a dicha área. Recomendamos que les des una oportunidad y que lo configures a tu antojo ya que es una opción muy interesante.

Dale un toque de color y personalidad a tu menú de inicio

En esta ocasión el menú de inicio podrá configurarse en función del color que nos guste más. La personalización de nuevo es absoluta y depende del usuario. ¿Cómo podemos cambiar el color al menú de inicio? Bien, abrimos el menú de inicio y vamos aconfiguración. A continuación vamos a personalización y vamos a colores. Ahí tenemos un nuevo menú para personalizar el menú de inicio.
Desde ese menú podremos elegir que el color de énfasis afecte al inicio, centro de notificaciones y barra de tareas o no. y podéis ver lo que significa en la vista previa. Además podremos seleccionar si queremos que el sistema operativo goce de transparencias en el menú de inicio, barra de tareas y en el centro de notificaciones. Si elegimos que el color no sea automático podremos elegir los siguientes colores para personalizar nuestro menú de inicio.

Configura los accesos de tu menú de inicio

Para llevar la personalización un paso más allá Microsoft ofrece una serie de opciones paraajustar el menú de inicio a nuestros gustos. Esto supone poder ver sugerencias de aplicaciones, aplicaciones según nuestro uso, nuevas aplicaciones instaladas o mostrar elementos que hemos abierto recientemente con Word, por ejemplo. Además podremoselegir las carpetas del sistema que queremos que aparezcan como accesos rápidos.
Como veis tenemos un sinfín de opciones disponibles para personalizar nuestro menú de inicio y hacer nuestra experiencia en Windows 10 lo más personal posible. Os recomendamos explorar todas las opciones que ofrece Windows 10 que ahora son mucho más intuitivas e interesantes.