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martes, 18 de septiembre de 2012

NOTICIAS ESTUDIANTILES


Animales en vía de extinción
Esta es la lista de los animales con mayor riesgo a desaparecer a causa del cambio climático.

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Oso polar
Cada año es más grande el porcentaje de reducción del hielo en el Ártico, hábitat de los osos polares. Si continúan derritiéndose las capas de hielo los osos polares desaparecerán dentro de 75 años. Algunos científicos predicen que para el verano del 2013 en el Ártico ya se habrán derretido la mayor parte de las capas de hielo.

2. Tigre de Bengala

Estos tigres viven en los manglares ubicados entre Bangladesh y la India. Cada año el crecimiento del nivel del mar es de 4 milímetros, se prevé que para el 2060 el hábitat de estos animales estará destruido y como consecuencia desaparecerán el 70% de los Tigres de Bengala. Por otra parte, la comercialización indiscriminada de esta especie en países como China es otro factor importante de la extinción de estos animales.

3. Los corales

El hombre ha usado los corales para decoración y joyería desde hace 5.000 años. La pesca y el turismo han deteriorado gran parte de la barrera coralina. A pesar de los programas de restauración y conservación de los corales, se pronostica que dentro de unas décadas habrá desaparecido el 80% de los corales del océano.
 
4. Canguro
Los canguros viven únicamente en Australia. El incremento de la temperatura y la sequía por falta de lluvia son las consecuencias del cambio climático que afrontará este país. Los canguros y otras especies de su familia están en gran riesgo de extinción, las altas temperaturas producen incendios forestales que acaban con gran parte de las especies salvajes.

5. La ballena
Las ballenas están en continua amenaza bien sea por los golpes que reciben de buques o por el tráfico y comercialización. Además, como una consecuencia del cambio climático las rutas migratorias de las ballenas son alteradas por las variaciones de la temperatura del océano. Esto hace que algunas se pierdan en mar abierto o transiten por zonas desconocidas.

6. Pingüino 
El deshielo en la Antártica también será la causa de extinción de los pingüinos, para algunos científicos en el 2100. El hielo marítimo es esencial para la vida del pingüino emperador, en el protegen a sus crías, es la fuente de su alimentación y el lugar en donde mudan de plumas.

7. Tortuga de mar

La contaminación de los mares y el desarrollo turístico y urbano en las playas en donde las tortugas anidan son algunas de las causas que anticipan la extinción de esta especie. Además, el cambio climático produce catástrofes naturales como las mareas que destruyen el hábitat de este animal.

8. Orangután

Ya quedan pocos orangutanes en Indonesia y Malasia. Este es el mono con mayor riesgo de extinción del mundo por causa de la deforestación, la agricultura y los incendios forestales que arrasan totalmente con su hábitat.

9. Elefante
Las razones de la desaparición del elefante son, también, la deforestación y la agricultura que destruyen totalmente sus ecosistemas y sus fuentes de alimento.

10. Albatros
Esta hermosa ave está fuertemente afectada por la contaminación de los mares y la pesca marítima, porque sus patas se enredan con los anzuelos, de esta forma mueren cada año cerca de 100.000 aves.



Estudiar escuchando música clásica
Un reciente estudio ha comprobado que el ritmo musical, las melodías y la armonía musical estimulan varias aéreas particulares del cerebro, lo cual sugiere que la música puede ser utilizada para ayudar en casos de problemas del habla y en varios tipos de problemas intelectuales vinculados a la vez con el cerebro y con los sonidos. Desde hace bastante tiempo los científicos están investigando de qué manera afectan la música y la armonía al desarrollo cerebral, especialmente en aquellas personas que estudian música y en las que se evidenciaron mayores interconexiones neuronales que en aquellas personas que son indiferentes a la música o que no estudian ningún instrumento musical.
“Definitivamente existe una biología de la música”, expreso recientemente el Dr. Mark Tramo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. “La música es biológicamente una parte de la vida humana tanto como lo artístico en sí mismo es parte de la pasión humana.”, agrego. El Dr. Gottfreid Schlaug del Centro médico Israelí de la ciudad de Boston ha reportado que el cerebelo es más grande de lo normal en estudiantes masculinos de música clásica que en hombres que no estudian música.
El Dr. Schlaug ha utilizado equipos de resonancia magnética nuclear para comparar los cerebros de 32 instrumentistas clásicos diestros con los de otros 24 hombres tambien diestros que no tocaban ningún instrumento musical. El ha encontrado una diferencia del 5% en el volumen de sus cerebelos. “Encontrar evidencia como esta es muy importante. La estructura del cerebro parece adaptarse y predisponerse a la música. … Debe dejarse en claro que los músicos mencionados no han nacido con estas diferencias en comparación con las otras personas comparadas.”, aclaro en científico.
Una investigadora en neuropsiquiatría del Instituto de neurología McGill de Montreal, en Canadá, ha estudiado las respuestas emocionales a la música entre gente que ni estudia ni escucha habitualmente música. Los mapeos cerebrales mostraron que algunas partes definidas del cerebro responden especialmente a la música armónica pero no a los sonidos más brutos, vinculados a los ruidos fuertes e inarmónicos. Cuando, en el estudio mencionado, se pasaba de música placentera y armoniosa a música menos placentera y más ruidosa, las aéreas mencionadas dejaban de mostrar actividad para pasar a mostrar actividad un área específica del cerebro llamada “parahipocampal Gyrus”.


Argumentos educativos que proceden del entendimiento y la razón.
La clave de éxito.
La disciplina la que nos piden siempre nuestros profesores y padres el dolor de cabeza de los estudiantes, es el famoso habito que todos debemos tener, es ser responsable, sentir el gusto por lo que hago, pero ojo, por nada del mundo lo debemos confundir con la cotidianidad, lo aburrido y lo que  normalmente llamamos “nerds”. Todo en esta vida tiene que tener disciplina, hasta en el baile. Bueno, si queremos ser buenos en lo que hacemos.
Pensemos… Los grandes atletas científicos y filósofos ellos son buenos porque si; no ellos se esforzaron en estudiar, practicar y por eso es que los reconocemos y admiramos.
Me atrevo a decir que la disciplina es la clave del éxito, claro que esta no toma días en conseguirla, es de meses, incluso años. Como ven es difícil llegar a ella, pero no imposible.
La disciplina es como una rosa, todo el mundo la quiere, pero no se atreven a cogerla; cuando la tienes en cualquier obstáculo la puedes perder y cuando se marchita es muy difícil que vuelva a ser la misma.
Debemos enfocarnos más en actividades o personas que realmente son importantes, que en un futuro nos dejaran con experiencias buenas las cuales pueda transmitir, que no se nos pierda la luna por ponernos a contar las estrellas.
Presentado por; Jorge Luis Bacca Quintero
Lograr metas con la disciplina
La disciplina es un hábito que realizamos constantemente cuando nos gusta cierto tupo de actividades. Ser disciplinados es de suma importancia y con el caso de ahora en los juegos olímpicos en Londres, se imaginan la disciplina que deben tener los deportistas? Pues para llegar allí imagínense. De estos ejemplos se puede sacar la ventaja de dicho valor y habito; porque recordemos que es un valor enseñado en la Ética. La disciplina nos sirve para la música, estudiar todos los días hacer sornar armónicamente su instrumento ejecutarlo con sentimiento a diario como los músicos. Así vemos casos donde se aplica la disciplina porque muchas veces gracias a ser dedicados se pueden lograr las metas que cada quien tenga propuesta para su vida.
Y hablemos de nosotros los Colombianos pero mencionando específicamente los costeños o bueno de la mayoría, podría decirse que carecen de ser dedicados porque son llenos de pereza, quisiera resaltar que conozco un músico costeño de Barranquilla y toca muy bien, excelente. Se destaca. Una vez pregunte que como había adquirido ser tan ágil para el instrumento y me dijo: estudiando todos los días y comprendí para que, con qué fin y que gracias a la disciplina se puede lograr lo que se quiere y lo que se propone eso sí, evitando algunos distractores.
Realizado por: Ornella Carinha Castaño Ortiz

Nuestra base del éxito.

Al pensar en disciplina no puedo dejar pasar las ventajas que solemos obtener si la aplicamos en nuestro vivir. Quien posee una vida con esta virtud seguramente gozará de una facilidad para poder controlar de su tiempo y hacer todo cuando se le proponga pues sabe muy bien lo valiosas que son las horas y que se deben hablar al máximo, claro esta que no debemos encerrarnos tanto en que todo debe ser a una determinada hora y si no es así entonces explotamos y caemos en la desesperación, encerrándonos en un mundo de amargura donde prevalece mas el trabajo y el orden que hasta incluso la misma familia, privándonos de las maravillas que nos ofrece la vida.
Puedo decir también que es un tema, del que muchos hablan pero que muy pocos llegan a poner en práctica.
La base del éxito sin duda alguna, viene ligada, caminando de la mano con el orden en la vida, solo quien logra aprovechar esta opción, sacarle el jugo como diríamos comúnmente, seguramente se le abrirán todas las puertas que desee ya que será reconocido por su dedicación en todo lo que se proponga.
Presentado por: Alicia Margarita Ovallos Clavijo.


Ser padres 'slow', la tendencia para criar niños más felices

Plantea pasar más tiempo con los hijos y no saturarlos con actividades fuera del colegio.

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En un mundo acelerado y lleno de presiones, muchos han olvidado el gusto de vivir tranquilamente y, al tratar de cumplir con las demandas cotidianas, a veces no saben bien dónde están las prioridades. Incluso, se olvida que la familia es la número uno.
Esta convulsión llevó al movimiento Slow (despacio) a proponer la desaceleración en la forma de comer, de trabajar, de vivir y, ahora, hasta de criar a los hijos. El postulado es simple: saborear, vivir sin afanes y abrir espacios de calidad para el ocio, para reconectarse con la familia y los amigos. En otras palabras, ser selectivos con las actividades y así sacarle provecho a cada momento.
Esta nueva tendencia -que busca promover los padres slow- la reivindica la estadounidense Susan Sachs Lipman en su libro Fed up with Frenzy: Slowparenting in a Fast Moving World (Hartos del frenesí: la crianza slow en un mundo rápido), que fue presentado recientemente. En este, esgrime la necesidad de tener mayor calidad de tiempo con los hijos y de permitirles desarrollarse a su ritmo. Según Sachs, vivimos ocupados llevando a nuestros niños al colegio, a clases de arte, de música, a prácticas deportivas, pero olvidamos algo simple: "dejarlos jugar y disfrutar su tiempo libre, lo cual potencia su imaginación", dice.

Menos tiempo libre
Hay que permitirles descubrir quiénes son y qué les gusta hacer, advierte la escritora. Que aprendan a su ritmo. Nuestras buenas intenciones de convertirlos en exitosos, agrega, no siempre son benéficas. Los padres, insiste, deben focalizarse en el proceso y no en qué tan rápido se produce.
Los niños de hoy, afirma Sachs, tienen la mitad del tiempo libre que tenían los niños de hace 30 años, pues ahora viven más ocupados. En este sentido, la psicóloga educativa Ana María Fonnegra asegura que "con frecuencia se malinterpreta la necesidad de estimular a los hijos y se llega al extremo de no dejarlos vivir su tiempo libre. Ellos necesitan espacios para jugar y reflexionar".
La propuesta slow es como oprimir el botón de pausa en la vida diaria. Y esto implica reconectarse a través de actividades sencillas como cocinar juntos (Sachs volvió a preparar mermelada casera con su hija), ver una película al aire libre con los vecinos, pintar, planear la Navidad o hacer caminatas ecológicas. Es volver a disfrutar de un atardecer, visitar a un enfermo o llevar a cabo actividades solidarias, algo que se ha perdido pues casi nunca hay tiempo, afirma la psicóloga infantil Wilma Pineda.
Y en medio de esa angustia por no tener tiempo para los hijos, explica la psicóloga Fonnegra, los padres llenan las jornadas de los pequeños con actividades que les permitan aprender con rapidez a ser personas independientes y autónomas, y buscan que intelectualmente sean superiores a otros niños de su edad.
"El asunto es hacer pequeños ajustes -dice Sachs-. Uno de los mensajes de mi libro es aplicable a todo el mundo: cuando estés con tus hijos, trata de estar presente. Desconéctate del correo electrónico, de las redes sociales; busca un espacio donde no esté presente la tecnología. Disfruta con ellos el momento de acostarlos, de leer un libro, de decir buenos días, incluso del placer de algo tan sencillo como preparar la cena juntos".
Cuando se trata de compartir con los hijos, sostiene Pineda, es importante hacerlo cuando ellos lo piden y lo necesitan, y no solo por cumplir un requisito que haga sentir a los padres menos culpables.
La crianza acelerada, según varios estudios, hace que los niños crezcan estresados y con problemas psicológicos. "Los padres, erróneamente, creen que una forma de conducirlos al éxito es que sepan de muchas cosas. Lo que debemos hacer es alimentar el ser. Necesitamos niños sanos y felices, con inteligencia emocional", acota la psicóloga clínica María Antonieta Suárez.
Por eso, aconseja, hay que hacer un alto para volver a disfrutar de placeres simples.
¿Cómo saber si está sobreestimulado?
Los niños manifiestan cansancio, poca motivación, bajo rendimiento académico e irritabilidad, y se ven tristes y deprimidos. Pierden interés por la cosas que los rodean. Cuando están sobreexigidos, no pueden responder por las responsabilidades del día siguiente.
Consejos
Juegos, talleres y barcos de papel
Realizar talleres Actividades artísticas con cerámica y pintura para crear obras divertidas.
Practicar juegos Lo mejor es que sean siempre en familia y al aire libre: pelota, escondidas, saltar lazo, trompo...
Ver una película. Lo ideal es que también sea al aire libre y que plantee una discusión.
Hacer barcos de papel y ponerlos a competir.
Extracurriculares. Estas actividades no deben ser impuestas por criterio del adulto. Una vez se conozcan los intereses del niño, hay que potenciarlos.

EDICIÓN EL TIEMPO

Cuando el cerebro se 'desenamora'

Dos expertos hablan del proceso químico que se desencadena cuando el amor de pareja se acaba.

Desenamorarse es el resultado de una acción cerebral. No quiere decir que las personas dejen de querer de un momento a otro, así no más. Lo que sucede es que el cerebro experimenta, al cabo de unos años de haberse prendado locamente de otra persona, una drástica reducción de las sustancias químicas que incentivan ese amor ciego o pasional, e inhiben el juicio crítico relacionado con las emociones negativas.
En ese momento, cuando por fin se está ante un panorama claro, real y sensato, los "desenamorados" se enfrentan a dos opciones: decir adiós a su pareja o luchar por construir con ella un amor verdadero.  

Para entender las causas de ese desencanto hay que comprender primero qué pasa por la cabeza de un enamorado, pues en ambas situaciones es el cerebro el que decide.  "El enamoramiento es un estado casi demencial", asegura Georgina Montemayor, investigadora de la Universidad Autónoma de México (Unam), especialista en lo que se conoce en la ciencia como el '
cerebro enamorado'.  

"El enamoramiento es un programa que tiene el cerebro. Y es tan potente que podemos decir que es un estado de demencia temporal", le dijo a EL TIEMPO la profesora Montemayor al explicar que la reacción química del conocido 'amor pasional' no permite tomar decisiones razonables ni hacer juicios de valor. 

Ella se refiere a lo que pasa en la cabeza cuando las personas se enamoran: se activa la dopamina, hormona relacionada con la felicidad y el placer, que impregna el cerebro y llena a la persona de una deliciosa sensación de amor, bienestar y obsesión por el otro, relacionada con una intensa atracción y actividad sexual.
En ese estado, advierte la experta, también se bloquea el funcionamiento de la corteza cerebral, que es la más evolucionada que tenemos (ubicada detrás de la frente) y responsable del razonamiento. 
Varios estudios científicos han establecido que, cuando una persona está enamorada, pasa el 85 por ciento de su tiempo pensando en el otro. La dopamina acelera las frecuencias cardíaca y respiratoria, y es, en pocas palabras, la responsable de las 'mariposas en el estómago'.
El amor no es eterno y es lo tiene muy claro Montemayor. Por eso asegura que esa sensación puede durar entre uno y cuatro años. No más.  Y cuando se acaba ese amor loco, el cerebro humano vuelve a experimentar una función química. 

"Nos damos cuenta de que esa no es la persona con la que queremos compartir el resto de la vida. Empezamos a ver esos defectos que, por estar enamorados, no veíamos o no queríamos reconocer", señala. 
 

El neurólogo Leonardo Palacios, decano de la facultad de medicina de la Universidad del Rosario y experto en la neurobiología del amor, resume así lo que pasa cuando la gente se desenamora: "El desencantamiento ocurre cuando el cerebro hace que la dopamina baje de manera brutal; entonces, aterriza, vuelve a la realidad y hace que la persona sienta que el amor ha desaparecido", explica Palacios. 
 

En ese punto la persona debe pensar, ahora sí con cabeza fría, si sigue o no con su relación. Si la decepción es tan fuerte y las diferencias son innegociables, no hay vuelta atrás.  Pero si se decide dar un paso adelante, para construir una relación sólida, es necesario comprender que el otro definitivamente es la media naranja y la persona con la que queremos construir un proyecto de vida en común: un hogar, unos hijos o un patrimonio.  

En ese proceso también interviene el cerebro. Según Palacios, en la construcción del amor verdadero se disparan dos hormonas: la oxitocina, conocida como la sustancia química del abrazo, la que nos hace experimentar sensaciones de bienestar a largo plazo, y la vasopresina, que es la hormona vinculada al apego.

Ambas sustancias, sumadas a la decisión de construir una vida en pareja, permiten que se disfrute de cosas sencillas, como caminar de la mano por un parque, más allá del desenfreno sexual.  

Pero, ¿es posible evitar el desenamoramiento? "Claro que se puede prolongar el amor", responde Palacios al explicar que la dopamina se puede mantener en un buen nivel si, en la relación, ambos luchan por mantenerse enamorados, evitan la rutina y no descuidan nunca los detalles. 

"Que una pareja siga enamorada, depende de su originalidad", concluye. 
 

'No botar la toalla' 

No salga corriendo cuando sienta que ha dejado de amar. Eso lo recomienda la psicóloga y terapeuta de pareja Martha Lucía Palacio, quien considera que en estas situaciones es válido tomarse un tiempo para reflexionar. 

Puede ser un tiempo solo, de encuentro personal, o un tiempo en pareja, para redescubrir al otro, como un viaje improvisado. Esta especialista considera que una mirada profesional puede ser de gran utilidad, pues en muchos casos no siempre se trata de situaciones incorregibles. 

"A veces no es desenamoramiento: el amor se anestesia y hay que despertarlo", afirma Palacio y concluye que ese desencanto hay que tratar de superarlo evocando las experiencias vividas y valorando al otro más allá de los impulsos que surgen al comienzo de la relación. 

Pero si esta decepción surge porque hay mucho dolor y se vislumbra una vida de sufrimiento, por situaciones inmanejables, lo mejor es decir adiós.  


Viaje al futuro del sexo, la T.V., la ropa y la comida

EL SEXO

Digámoslo desde un inicio: el encuentro normal, cuerpo a cuerpo, jamás desaparecerá. No obstante –ante la reinante dificultad de los seres humanos de establecer relaciones–, la industria del sexo virtual se está desarrollando de manera acelerada. Julia Heiman, directora del Kinsey Institute for Research in Sex, Gender and Reproduction de la Universidad de Indiana, dice: “En menos de una década, todos podremos participar en experiencias multisensoriales de sexo virtual”. Y añade que de ellas podrán hacer parte “compañeros artificiales de un tamaño y con unas cualidades definidas que se relacionarían con su dueño de carne y hueso y al que podrían hacerle y decirle determinadas palabras”. Así, la idea del sexo virtual, de la que tanto se habló en la década de los 90 (y que rápidamente se desdibujó), al fin se ve como una posibilidad real para el futuro. Y es que según Steve Rhodes, de la empresa Sinulate Entertainment, los simuladores, juegos y aparatos sexuales que se desarrollan en la actualidad, dejan “alucinados” a quienes los usan. Si eso sucede con los prototipos de hoy, ¿qué pasará con los productos que se comercialicen dentro de unas décadas? ¡Ni hablar!
LA TELEVISION
Olvídese de la supuestamente muy futurista pantalla plana. En el mañana, la televisión será holográfica, muy parecida a la forma como se proyectaba la Princesa Leia en La Guerra de las Galaxias. Según Harold Garner, físico de la Universidad de Texas, dentro de unos diez años se empezarán a ofrecer los primeros aparatos que nos permitirán ver nuestros programas favoritos no sobre una superficie, sino en el aire y, obviamente, en tercera dimensión. Así, la idea de ‘sentarse frente a la pantalla’ desaparecerá, pues la experiencia televisiva estará más relacionada con un encuentro frente a frente con cada uno de los personajes, que con observarlos en la, para ese momento, muy plana segunda dimensión. Desde ya se predice que las nuevas versiones de Baywatch serán insuperables.

LA ROPA
Es posible que cuando estemos llegando a mediados de este siglo, los cargadores –aquellos elementos a los que conectamos nuestros celulares y cada uno de los aparatos que nos acompañan durante el día, para que funcionen– serán cosa del pasado. Se presume que la ropa que llevaremos será de fibras que utilicen la energía solar, de modo que podamos conectar a nuestra vestimenta cuanto objeto eléctrico se nos ocurra. Mejor dicho, los vestidos de baño, las camisetas, los abrigos y los trajes de gala serán, al mismo tiempo, cargadores eléctricos. Y eso no es todo: se habla ya de ‘telas inteligentes’, aquellas que cambian de temperatura según las necesidades de quienes las llevan, funcionan como teclados (adiós al computador) y hasta cambian de color (algo bastante divertido y, hay que decirlo, muy útil, ¿qué tal que el día se oscurezca y uno esté vestido de manera veraniega?). Hay más, la diseñadora española Laura Morata creó, hace poco, prendas que calman el estrés y levantan el ánimo de quien las lleva; la idea es, en unos años, producirlas de manera masiva.

LA COMIDA

Últimamente suele vaticinarse que los transgénicos serán la comida del mañana. Definidos, según el ingeniero Jaime Alberto Suaza, como “aquellos nacidos con el propósito de obtener mejores variedades resistentes a plagas, enfermedades y heladas”, son, para algunos expertos, los que podrán salvar al planeta de la hambruna, ya que poseen cualidades nutritivas y de ahorro. Sin embargo, no son pocos los que hablan de los riesgos que implica la manipulación de la información genética; y todo transgénico es manipulado. De ahí que otros planteen que –al menos en el campo nutricional– lo que vendrá será un retorno a lo natural, a los productos libres de químicos y preservativos, una idea que está creciendo con fuerza pero que tiene dos problemas: uno, los alimentos no manipulados son más caros; y dos, su producción es más lenta (algo no muy positivo en un mundo cada vez más hambriento). Por otro lado, también están los que aseguran que dentro de cuarenta años, ante una naturaleza cada vez más golpeada, comenzará a imponerse algo que ya desarrollan algunos laboratorios: la concentración química, en una pastilla, de todas las vitaminas, proteínas y minerales necesarios para el día. ¿Será?


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